miércoles, 9 de octubre de 2013

Leticia en el País de las Maravillas

  Si Lewis Carrol supiera que los aviones de LAN llegan a destino antes que los conejos apresurados, seguro que su historia hubiera sido diferente. Por eso yo os contaré la mía.

  Puede que sí sienta que aquí el tiempo corre distinto. Puede que como los elementos, en algunos lugares como occidente, el tiempo sea bien sólido. Sin embargo, aquí todo fluye, a su ritmo continúa la vida. Pienso que se ha derretido con el calorcito húmedo y constante sobre los 18°, o quizás se resbala por una nube velocísima de estas que llevan el letrero de “ocupado” y que tras un “agua va” sin previo aviso, relajada, de paso a un sol artista. Reflejos que redibujan la paleta de colores tan intensos que parecen pintados por un Gaudí natural.


  Elementos callejeros que hacen a uno sonreír y sentirse grande por dentro, sin falta de champiñones mágicos de los de mi amiga Alicia, como las piñatas para cumpleañeros, los perros apostados en los tejados (que no sabes cómo llegaron allí), la hospitalidad inconmensurable o los carritos de “sánduches” (NO sándwiches). Hasta las esculturas antiquísimas parecen  entender que aquí la vida se lleva con otra actitud:



De personas envueltas en coloridas prendas se pueden oír conversaciones indescifrablemente hermosas, lenguas con eco a selva, a montaña, a río…
  



 Voces que aconsejan bajo cualquier circunstancia, aunque estén errados y provocan que te pierdas. Ni me importa. Agradecidísima por la oportunidad de no encontrar el camino que inicialmente me marqué, acabo por encontrarme un poco más conmigo misma.

Un país donde todo puede pasar, realmente. Alguien sabría qué hacer si de repente se ve perseguido por Godzilla? O por un OVNI? No problem. Aquí desde luego que está todo bajo control ya que tienen habilitados puntos de seguridad para estos casos, como estos.
  
 



Y he encontrado algo extinto en España, las vacantes de trabajo!

  
  A diferencia de la novela, no disponen de la ceremonia del té para beber, sin embargo uno se vuelve como el sombrerero loco entre tantas opciones: jugos de babako, taxo, tamarindo, naranjilla, mora, sandía; la “biela” Pilsner, que efectivamente como se autodenomina es ecuatorianamente refrescante:



Además, el chocolatísssimo en cualquier textura y recipiente, con o sin leche, con o sin nubes, con o sin…queso? Sí, así lo tomamos aquí ;) Para acabar de confundirse uno, literalmente, falta mencionar a los alcoholes. De tan contundentemente sabrosos que resultan, no sabes si levantan el espíritu o se lo llevan garganta abajo: las puntas, la mistela (ojo, valencianos, NOTHING QUE VER), el canelazo de misteriosos poderes reconstituyentes al más puro estilo de Asterix y Obelix…



Y por supuesto, para los más clásicos siempre nos quedará una relaxing cup of café, con o sin leche ;D

Eso sí, a ratos me gustaría ser diminuta, para sentirme menos protagonista, menos visible y así no quebrar, por ejemplo, la alada orquesta sinfónica del jardín al salir a escuchar, o que mis huellas sobre los acolchados lechos de plantas fueran invisibles. Todo parece tener su sitio en este lugar, como una armonía impalpable, una razón que se esconde tras gigantes hojas de banano o en los diminutos picos de los colibríes. Algunas plantas parecen obra de alta costura, llegué a pensar si las arañas montarán talleres de corte y confección, o si con sus ocho patas serán las responsables de los trazos elegantes y delicados en las alas de las mariposas que, ignoro si presas de la vanidad o de la prisa de una vida fugaz, se exhiben a todas horas.



Sobre mi cama rosa de princesa Disney (con dosel anti-mosquitos), oigo la lluvia percutida en las paredes que me rodean. Pienso ese instante antes de caer dormida en ahí afuera, belleza salvaje  que sin embargo a cada momento resulta más inherente a mi humanidad, más profunda que cualquier cemento aglutinador de ciudades, que estafa a los sentidos y pinta el paisaje de gris.




1 comentario:

  1. Para un ecuatoriano, es una gran decepción agarrar una lata de cerveza pilsener (que dice: "ecuatorianamente" refrescante) y leer que ha sido hecha en colombia.

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